...la Biblia de Jerusalén
II Corintios 4, 16-17
16 Por eso no desfallecemos. Aun cuando nuestro hombre exterior se
va desmoronando, el hombre interior se va renovando de día en día.
17 En efecto, la leve tribulación de un momento nos produce, sobre
toda medida, un pesado caudal de gloria eterna,